Jujuy. Solo el nombre ya suena gracioso, ¿no? Es un argumento tan simple como válido para desplazarse a este rincón del mundo a ver qué hay. A simple vista no hay nada y si se sale de la ciudad,nadie. Esto también es otro motivo para mover el culo hasta allí y preguntarse por qué ni la lluvia se acuerda de este lugar.
Jujuy esconde sus encantos en los rasgos de su gente, sencilla, que, fuera de lo turístico, es dulce, amable y se presta a ayudar al forastero y, para admirar la belleza de su paisaje, hay que mirar con los ojos al horizonte, y se descubren montañas de colores que por mucho que las mires siguen pareciendo dibujos.
Es un lugar al que las fotos no hacen justicia, pero aquí están, desde 2.450m sobre el nivel del mar donde se levanta Pucará, una antigua fortaleza en Tilcara, una población en la Quebrada de Humahuaca.
Los cactus, cardones, crecen unos 2 cm por año y uno se pregunta al ver el tamaño cuántos siglos llevan contemplando los colores las montañas que los rodean.
Si alguna vez parais en Jujuy os recomiendo personalmente el oasis que han construido Andrea y Pablo. Uno se siente tan en casa que no querría marcharse nunca a la suya verdadera.
http://www.jujuyrincondelvalle.com.ar/
Los calendarios del 2012 están en el horno. Podeis conseguirlos en:
http://www.corazondearroz.es/
