Este calendario se fue a conocer el valle de Soba, en Cantabria. Un lugar con poco turismo, pero ideal para perderse, entre ríos, montañas, árboles, cascadas, vacas, cabras, gallinas y demás flora y fauna. Puedes perderte en carreteras que llevan a pueblos de esos donde la gente te pregunta "Y tú, ¿de quién eres?"
Una visita muy recomendable es acercarse hasta Santayana a ver el museo etnográfico de Joaquín Sainz de Rozas. Él mismo os enseñará objetos de medio mundo adquiridos en toda una vida. No tiene desperdicio. Hay enseres del hogar, el campo, tiendas, fábricas, siega, libros, música, costura, cerámica, cartelería...y pupitres de escuela como para crear un museo como el de Mogrovejo.
Hay un objeto cuya utilidad no sabían ni los propios dueños. Parece relacionado con el arte de vestir la mesa, pero es una incógnita, ¿alguien la sabe?
Por supuesto el nacimiento del Asón es otro de los atractivos del valle, pero es mejor ir allí y descubrir cosas por vosotros mismos.
Para alojarse, sin duda, la recomendación es la posada el Cuévano. Un lugar tranquilo, el lujo en un sitio recóndito. Tiene muy pocas habitaciones y es para sentirse mejor que en casa.
Esta posada se encuentra en Regules, a orillas del río Gándara. Es una casa de ensueño, pero sin duda lo mejor es la gente que la lleva, que te miman tanto que no querrás marcharte.
Si cometes el pecado de comer allí...estás perdido!!!
El calendario decidió quedarse. Estos desayunos no tienen parangón
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